Una joven de 20 años fallece tras una explosión pirotécnica en Gijón La parroquia gijonesa de Samartín de Güerces, en plenas fiestas de San Agustín, vivía ayer su jornada más trágica. Una joven de 20 años, Andrea Rendueles Alvarez, fallecía tras la explosión pirotécnica que tuvo lugar en un tractor con remolque desde el que se iban tirando voladores en su recorrido por los barrios de la parroquia para recoger productos para la subasta del ramu . En el tractor iban diez personas, de las que siete resultaron heridas, tres de ellas de gravedad (una es menor de edad) y cuatro con carácter leve. La deflagración tuvo lugar a las 9.35 horas, después de los integrantes de la comitiva saltaran del remolque al percatarse de que la chispa de un volador había caído sobre un saco de papel. La fuerza de la explosión, que pudo deberse a la proximidad del saco incendiado con las dos docenas de voladores que aún quedaban por lanzar, provocó que el remolque volcara. Y la mala suerte quiso que Andrea Rendueles quedara apresada bajo el transporte, causándole la muerte el fuerte impacto recibido. La intensidad de la detonación incluso arrancó el lateral izquierdo del remolque, construido en hierro, y arrojó a la cuneta y a las fincas próximas a la carretera los productos (una caja de patatas, por ejemplo) que ya se habían recogido para el ramu . Uno de los hermanos de Andrea Rendueles, que era el conductor del tractor, retiró con la ayuda de otros compañeros el remolque que apresaba a la joven. A los pocos minutos del suceso, se personaron en el lugar de los hechos efectivos de la Guardia Civil, Bomberos, del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) y la Policía Local. CINCO MUJERES HERIDAS Los facultativos del servicio de emergencias intentaron reanimar a la joven sin éxito. De las cinco mujeres heridas algunas quedaron tendidas en la cuneta ante la fuerza de la explosión, que incluso rompió la luna delantera del tractor. Dos de los heridos leves recibieron asistencia médica en el propio lugar de los hechos, en un tramo en cuesta de la carretera del barrio de Villaverde, y las cinco mujeres, entre las que se encontraban dos niñas de 9 y 12 años, fueron trasladadas al hospital de Cabueñes. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación, que determinará con exactitud las causas de la explosión. El propio teniente coronel de Gijón, Juan Bautista Martínez-Raposo, participó en las labores de investigación, reconociendo el terreno en busca de los restos de voladores. Además de la Policía Judicial de la Guardia Civil, se movilizó a un equipo de los TEDAX. Desde los primeros momentos, se acercaron al lugar de los hechos numerosos vecinos de la parroquia, algunos alertados por la fuerte explosión, que dejó la zona envuelta en un denso humo. El shock inicial fue dejando paso a escenas de dolor tras conocerse que el fatal desenlace para la joven parroquiana, cuyo padre, Cándido Rendueles, fue alcalde pedáneo de Güerces y, con posterioridad, presidente de la asociación de vecinos. El funeral por la joven se oficiará hoy, a las 18 horas, en la parroquia de Güerces. El cadáver será enterrado en el cementerio parroquial. "Es una familia muy querida. Estamos todos desolados", indicó la actual presidenta de la asociación de vecinos, María Rosa García Hevia. Este está siendo un año duro para esta parroquia gijonesa, puesto que en mayo fallecía el anterior presidente vecinal, Francisco Alonso, a los 62 años. Ayer, que iba a ser el día grande de las fiestas en Güerces, la tragedia volvía a golpear a los vecinos. Las fiestas quedaron suspendidas y los miembros de la comisión iniciaban el desmontaje de la barraca poco después de la una de la tarde, cuando numerosas personas asistían a la misa que ofició el capellán del hospital de Jove, Javier Milumbres. El párroco de Güerces, José Manuel Alonso, explicó que se suspendió la procesión y la participación de los coros en la misa. En la homilía no faltó el recuerdo para Andrea Rendueles y su familia, "a la que hay que ayudar en lo que se pueda". Al lugar de los hechos también se acercó a primera hora la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, y la concejala de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Begoña Huergo, que también se trasladaron con posterioridad al hospital de Cabueñes para apoyar a los familiares de las heridas. Tras explicar que se habían suspendido los actos oficiales del Festival de la Sidra Natural, Felgueroso mostró su consternación y dolor por por la muerte de la joven. "Hoy sólo cabe expresar dolor y condolencia". Textos extraidos del periódico online:www.lavozdeasturias.es
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